La arcilla blanca, también conocida como caolín, tiene muchas propiedades que la hacen útil para la piel, el cabello, las uñas y el cuerpo en general.
Aunque personas prefieren adquirirla en formato puro en herbolarias y tiendas especializadas y preparar ungüentos y mascarillas caseras para el cutis, hoy en día existen cremas, geles de ducha, desodorantes que cuentan con arcilla blanca en su formulación y seguro que resulta más fácil su aplicación.
Empezamos por explicarte para qué sirve la arcilla blanca y cuáles son los beneficios:
Piel: La arcilla blanca es un exfoliante que ayuda a eliminar impurezas, regular el sebo, calmar e hidratar la piel. También puede ayudar a tratar el acné y las pieles grasas, ya que tiene un efecto astringente. Su color blanco se debe a que es una arcilla lavada por el agua.
Cabello: La arcilla blanca puede ayudar a que el cabello se vea menos grasoso, permitiendo que el cuero cabelludo respire y crezca con más facilidad.
Uñas: La arcilla blanca puede ser beneficiosa para fortalecer las uñas y las cutículas.
Desodorante: La arcilla blanca puede utilizarse como desodorante natural, ya que su textura en polvo y la presencia de minerales en su composición ayudan a combatir el exceso de sudor.
MODOS DE USO:
Mascarilla facial
La arcilla blanca es un ingrediente ideal para mascarillas faciales porque es poco agresiva, regula el sebo y exfolia la piel. Para preparar una mascarilla, puedes mezclar una porción de arcilla blanca con agua de azahar o hidrolatos, aplicarla en el rostro y dejarla actuar entre 15 y 20 minutos. Para evitar que se seque, puedes rociar hidrolatos sobre la mascarilla de vez en cuando. Retirar con abundante agua.
Shampoo y mascarilla capilar
La arcilla blanca es un aliado para el cuero cabelludo y el cabello. Puedes mezclarla con infusión de manzanilla y unas gotas de aceite esencial de árbol de té para calmar el cuero cabelludo y absorber el sebo. Dejar actuar por unos minutos y lavar con abundante agua.
Desodorante natural
La arcilla blanca es un desodorante natural gracias a su poder absorbente y sus propiedades antisépticas. Puedes aplicarla pura en las manos, pies o axilas.
Contra psoriasis y dermatitis
Aplicada en forma de cataplasma, la arcilla blanca descongestiona y alivia la picor, las quemaduras o las descamaciones de la piel. Mezclar unas cucharadas de arcilla con un poco de agua hasta formar una pasta, aplicar por la zona, dejar actuar unos instantes y retirarlo con agua.
Contra las estrías
Mezcla la arcilla blanca con aceite de argán y déjala reposar unos minutos. Retirar con agua.
