El aceite esencial de ylang-ylang (Cananga odorata), de aroma embriagador, se extrae de las delicadas y perfumadas flores amarillas de un pequeño árbol del mismo nombre, originario de Indonesia y Filipinas.
El ylang ylang, utilizado también para hacer perfumes, suele cultivarse en Madagascar y las islas Comoras, desde donde fue importado. También lo encontramos en América del sur y en el Caribe.
Tradicionalmente las flores de ylang ylang se usaban para cubrir la cama de los recién casados, ya que se les atribuyen propiedades afrodisiacas. También se usan para preparar un aceite de belleza para el cuidado de la piel y del cabello.
La composición bioquímica de este aceite esencial es una equilibrada mezcla de esteres y sesquiterpenos a la cual se le atribuyen en aromaterapia interesantes propiedades relajantes, calmantes y antidolor.
No solo eso: es un excelente aceite esencial para cuidar del estado de ánimo, la piel y el cabello.
Podemos decir que el aceite esencial de ylang ylang es un neurocosmético: al ejercer una acción relajante y calmante sobre el sistema nervioso, logra repercutir sobre la salud de la piel. Es bien sabido que el estrés afecta negativamente nuestra piel y lo vemos en patologías como la psoriasis y el eccema, que empeoran cuando uno está estresado.