Los aceites esenciales son beneficiosos cuando se utilizan combinados con la terapia conductual. Las mezclas relajantes de los aceites esenciales para el TDAH y el TEA han sido eficaces para ayudar a los niños en el control de ciertos síntomas, como la hiperactividad, el estrés, la sobrecarga sensorial y la ira. Los aceites esenciales también se pueden aplicar para ayudar a los niños que tienen dificultades para hacer la transición a lo largo del día o al momento del descanso nocturno, para lograr la optimización del sueño.
Componentes: aceites esenciales de frankincense, vetiver, madera de cedro, ylang-ylang y lavanda francesa, menta y hoja de naranjo.
Uso tópico: se debe aplicar una pequeña cantidad en cualquier de las siguientes partes del cuerpo: las plantas de los pies, cuello, la parte superior de la cabeza, el pecho, la frente, lóbulo de las orejas, pecho, los brazos y las piernas.
Siempre debe consultar con su médico antes su intención de usar cualquier forma de aceites esenciales, ya que puede caber la interacción con medicamentos, alterando el beneficio terapéutico de ambos. Solo debe usar los aceites esenciales según las indicaciones de un profesional, ya que aunque se trate de elementos naturales, no implica inocuidad.
Este producto es aromaterapéutico y de venta libre, no es un medicamento y no trata de serlo.